25 años de prisión y 50.000 euros en concepto de indemnización. Esta es la pena que la Audiencia de Barcelona ha impuesto a un pederasta que ofrecía dinero y droga a sus víctimas. Fue una denuncia anónima la que llevó a la Policía Nacional hasta el individuo, que había compartido en la red gran cantidad de archivos de abusos a menores.
La investigación de los agentes llevó a localizar al hombre en Barcelona. Durante una vigilancia, los investigadores comprobaron como acudía a un centro escolar y esperaba allí a un menor, al que luego acompañó a casa.
Ante esta situación, y temiendo por la integridad del niño, la Comisaría General de Policía Judicial y el Grupo de Protección al Menor, solicitaron autorización judicial para registrar el domicilio del sospechoso, y su posterior detención.
En el registro policial se encontraron, tras una primera inspección de los terminales telefónicos, diversos archivos de pornografía infantil, entre los que se podían ver videos grabados por el propio detenido abusando de menores de edad.
Fue la propia víctima quien relató a los policías que el individuo había entablado contacto con él a la salida del colegio, y que le habría ofrecido dinero y estupefacientes a cambio de mantener relaciones sexuales con él.
Tras pasar a disposición judicial e ingresar en prisión provisional, el pederasta continuaba contactando con el menor desde la cárcel, a través de llamadas telefónicas.
La Audiencia de Barcelona lo ha condenado a 25 años de prisión por acoso a menor de 16 años, exhibicionismo, utilización de menor para elaboración de pornografía infantil, corrupción de menores, delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años con acceso carnal, delito contra la salud pública, y distribución de pornografía infantil.
Fuente: Actividad Local