Una de las grandes problemáticas invisibles en España, son los desaparecidos. En la cuarta edición del Informe de Personas Desaparecidas 2020 que elabora el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) desde 2017, se presentan algunas mejoras tanto en los protocolos de actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como en la clasificación en las distintas categorías, que han producido un descenso de las cifras en relación al ejercicio anterior, pero también unos datos más ajustados a la realidad.
De este modo, las medidas de actuación serán distintas en casos de desaparición después de una pelea familiar, o cuando la persona presenta algún deterioro cognitivo, o si se ha sucedido en un ámbito delictivo. Aunque aquello que ha disparado las estadísticas en los informes anteriores, ha sido la entrada masiva de inmigración irregular, en especial los menores que abandonan voluntariamente los centros en los que están acogidos, y son denunciados como desaparecidos.
Los datos recogidos, han sido facilitados por la base de datos de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin Identificar (PD-RH) en colaboración con el Sistema Estadístico de Criminalidad y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado hasta fecha de 31 de diciembre de 2019.
Nos encontramos que en el año anterior, fue denunciada la desaparición de 202.529 personas de las que se siguen sin encontrar a 5.529 (2,73%). De las denuncias activas, un 76,34% pertenecen a varones, mientras que un 22,57% a mujeres, y un 1,09% a género desconocido. En cuanto a la nacionalidad, 2.556 son españoles (46%), mientras que el resto se trata de gente venida de otros países (54%).
Se hace especial hincapié a la problemática infantil, centrándose en su desarrollo gran parte del informe. Un total de 135.353 denuncias fueron recogidas en el año 2019 (67% del total), de las que siguen activas 2.839 (51,35%). En este grupo, destaca el colectivo de menores de edad extranjeros fugados de centros de acogida, que se estimó en 1.059 casos (37%). Para ellos, se ha creado un nuevo estado al que se le ha llamado «cesado-latente».
Estos menores siguen bajo tutela de la entidad pública tal y como establece el artículo 239 del Código Civil, sin embargo, en los artículos 172, 276, y 277, se indican una serie de circunstancias por las que dicha entidad, cesará la tutela que ostente sobre los menores declarados, y en muchos casos se deja que pase el plazo para que así sea.
Los «cesados-latentes», a pesar de haber dejado de constar en los registros de búsqueda ordinarios, permanecen en la Base de Datos de Señalamientos Nacionales, que permite el rápido intercambio de datos con terceros países a través del Sistema de información Shenger (SIS), ya que muchos de estos niños toman rumbo a otros lugares de la Comunidad Europea. También se ha creado la Red Amber Europa para cooperaciones transfronterizas entre países para difundir alertas de menores desaparecidos de forma eficaz.
Las Comunidades autónomas en que se registran más casos de menores desaparecidos son Andalucía (Cádiz, Málaga, Almería y Granada), y Las Palmas.
En cuanto al cese de las denuncias, en un 90% se debe a un regreso voluntario. Del resto, un 3,60% se localizan sanos y salvos, un 2,23% se encuentran en centros hospitalarios o psiquiátricos, un 1,51% se trata de personas detenidas o en prisión, y un 1,54% se hallan fallecidos. La principal causa de muerte en estos casos, es el suicidio (43%), seguido de la muerte natural (22%), accidente (17%), muerte violenta (8%), y causas dudosas (7%).
La página web del Centro Nacional de Desaparecidos, trabaja junto a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con el consentimiento expreso de los familiares denunciantes, exponiendo aquellas alertas para las que se solicita colaboración ciudadana, resultando de gran ayuda en sus investigaciones y difusiones. En la mayor parte de los casos, las denuncias de mantienen ocultas para no entorpecer la investigación en curso.
Por Lourdes Folgarona
Fuente: Informe de Personas Desaparecidas 2020