El dueño de la empresa Yatea, Jorge Javier Marrero Gerena, se declaró culpable hoy por la acusación de explotación infantil que enfrenta en el Tribunal Federal.
Tras varios meses de negociación con la fiscalía federal, desistió de su alegación de no culpabilidad para aceptar las denuncias emitidas por un Gran Jurado en su contra por “coacción y persuasión” de menores para incurrir en conducta sexual ilícita, lo que también incluye solicitud de imágenes sexualmente explícitas a un menor utilizando comunicaciones electrónicas.
“Culpable”, dijo Marrero Gerena, a preguntas del juez de distrito de cómo se declaraba, después de que la fiscal federal Jeniffer Hernández explicó la evidencia en su contra.
Los tres cargos conllevan un mínimo de diez años de prisión y un máximo de vida tras las rejas. Sin embargo, al declararse culpable, las guías de sentencia lo acercan al mínimo, según la discreción del juez.
Con el acuerdo establecido con la fiscalía federal, quedó fuera el cuarto cargo del pliego que era de producción de pornografía infantil.
Asimismo, al declararse culpable, evitó que desfilara una larga lista de pruebas que tenía el Ministerio Público para probar su culpabilidad.
En en un resumen presentado en la vista, la fiscal federal Jeniffer Hernández destacó que la pesquisa contra Marrero Gerena comenzó formalmente en noviembre de 2019.
Explicó que, para ese entonces, un agente encubierto de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) se hizo pasar por una menor de 13 años con el nombre ficticio de “Alondra Sofía” y residente de Toa Baja. Con ese alias, el agente le dio “like” a dos fotos en la cuenta de la red social Instagram de Yatea Puerto Rico.
La fiscal indicó que, a partir de ese momento, Marrero Gerena comenzó una serie de conversaciones “sexualmente explícitas” a través de aplicaciones de mensajería pese a que el agente encubierto le indicó que era una “menor edad”.
“Las conversaciones explícitas y las indicaciones para encontrarse para incurrir en conducta sexual continuaron”, relató Hernández.
Como parte de la pesquisa, solicitaron una orden de allanamiento a la cuenta de Instagram de Marrero Gerena. Entre los datos encontrados, según Hernández, pudieron percatarse de que en noviembre de 2019 también contactó a menor de edad real, de 15 años de edad.
“La conversación era explícita y Marrero Gerena la invitó para incurrir en un acto sexual”, destacó Hernández, pese a que la adolescente informó que “tenía 15 años cuando conversaba con Hiram”, que era el nombre falso que usaba el acusado para comunicarse con las víctimas.
Abundó que Marrero Gerena “se presentó y le pidió que si quería ser su ‘sugar babby’”, relató la fiscal, quien añadió que el acusado le llegó a enviar fotos suyas en un bote y de su residencia.
“El 11 de febrero de 2020 le ofreció encontrarse para incurrir en actividad sexual”, detalló la fiscal. “La menor recuerda haber ido a una oficina con su abuela para encontrarse con él, pero él no pudo estar a solas con ella”.
De igual forma, Hernández señaló que en febrero de 2020 Marrer Gerena también utilizó aplicaciones de mensajería de dispositivos móviles para “intentar coaccionar y persuadir a una menor de 16 años” a “incurrir en actividad sexual y en conducta sexual para producir una representación visual de esa conducta”.
Pese a que se identificar su edad, dijo la fiscal, el acusado “le pidió encontrarse para incurrir en actividad sexual y le pidió representación visual de ella completamente desnuda”.
Hernández indicó que, según la evidencia recopilada, la menor llegó a enviarle un vídeo cumpliendo con dicha solicitud.
“De haber ido a juicio, hubiéramos presentado la evidencia explicada a través de la declaración de testigos, así como con evidencia física y documental, para incluir las conversaciones y representaciones visuales, que hubieran resultado con el acusado siendo encontrado culpable más allá de toda duda razonable por los cargos uno, dos y tres”, afirmó Hernández.
“¿Esto fue lo que usted hizo”, le preguntó el juez a Marrero Gerena. Entonces, el ahora convicto le contestó: “Sí, su señoría”.
La vista de sentencia quedó pautada para el 17 de mayo de este año.
Aunque la fiscal solicitó que se fijara una fecha próxima para que comience a cumplir prisión, el juez aceptó la petición de la defensa para que permanezca con los mismos términos de libertad bajo fianza en restricción domiciliaria hasta el día de la sentencia, debido a que no había fallado con los parámetros hasta el momento.
Marrero Gerena fue arrestado el 9 de octubre de 2020 por agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI).
Previo al arresto, Oficiales de ICE-HSI allanaron la residencia de Marrero Gerena en la urbanización Vistamar, en Carolina, el 15 de mayo de 2020.
En aquel momento, la abogada de Marrero Gerena, Melanie Carrillo, dijo a los medios de prensa que llegaron hasta la residencia de su cliente que los oficiales ocuparon su teléfono celular y otros dispositivos electrónicos, y aseguró que no fue entrevistado, pero no ofreció detalles adicionales.
El allanamiento surgió a menos de un mes de que en las redes sociales se publicaron denuncias en su contra por supuesto acoso sexual de menores. Fue el 26 de abril cuando varias personas en Twitter revelaron las conversaciones de Marrero Gerena.
La cantidad de señalamientos provocó que las autoridades federales y estatales iniciaran investigaciones de inmediato. La entonces gobernadora Wanda Vázquez ordenó en aquel momento a los departamentos de Justicia y Seguridad Pública que comenzaran pesquisas.
Algunas de las denuncias publicadas en las redes sociales aludían a peticiones que el empresario hacía a jóvenes para que accedieran a ser fotografiadas, entre otros ofrecimientos.
“Él me escribió también y yo tengo 14 años!! al final le piché todos los mensajes que me enviaba pq sabía que algo no estaba bien… él seguía insistiendo y borró muchos de sus mensajes. Me preguntó que si vivía con mis papás osea???…”, indicaba parte de uno de los mensajes publicados en las redes sociales por una de las jóvenes que alega fue víctima del acoso.
En el mensaje, la joven establece que le dijo al hombre que era menor de edad y que este, supuestamente, le ofrecía una escapada con “yate, fotos, party, bebidas, playa, música, sexy fun”.
Otra denunciante indicó que fue a una fiesta de uno de los hombres señalados cuando tenía entre 16 y 17 años, donde “había tanto alcohol gratis para menores de edad, obligao su intención era caerle bien a más nenitas de esas edad, que asco”.
Fuente: El Nuevo Día