Un acuerdo entre las partes ha evitado hoy que un administrador de un colegio de Vigo culpable de abusos sexuales entre en prisión. El implicado, autor confeso de dos delitos continuados de abuso sobre menor de 16 años, ha sido condenado finalmente a una pena de un año de cárcel por cada uno de los delitos. La sala ha suspendido su entrada en prisión por un período de cinco años a condición de que no delinca.
Según recoge Efe, el condenado tampoco podrá ejercer un oficio donde tenga contacto regular y directo con menores durante cinco años. El tribunal ha tenido en cuenta los atenuante de reparación de daño y confesión. Aunque inicialmente la Fiscalía pedía dos penas de cárcel de cuatro años cada una, Jorge G.M. finalmente no tendrá que ir.
El condenado trabajaba en un colegio de Vigo donde tenía contacto con dos hermanas que llegaban cada día temprano al centro escolar, por lo que iban al aula matinal antes del horario lectivo y allí coincidían con el acusado. Durante el curso 2018-2019, el condenado acosó repetidamente a las menores, a las que les dio cachetes en el culo que se fueron transformando en tocamientos en el pecho por encima de la ropa.
Durante el curso 2019-2020, tan solo quedaba una las niñas escolarizara en el centro, la cual sufrió el mismo acoso y llegó a ver como el acusado introducía la mano por su escote mientras preguntaba si llevaba polo o camisetas, hechos por los que el acusado fue despedido de su trabajo en febrero de 2020. El juez, tras ratificar el acuerdo entre el acusado y el Ministerio Público, ha condenado al acusado también a un año de libertad vigilada.
Fuente: La Voz De Galicia